El
doctor Lev Grinberg, profesor de Econom�a Pol�tica en la Universidad Hebrea
de Jerusalem, debate un poco consigo mismo antes de llegar a definirse como un
ecl�ctico. Cualquier israel� que lo escuche lo definir� como un
izquierdista casi extremo, salvo por el hecho de no hacer pasar toda la
realidad por el prisma marxista. Para explicar la crisis israel� y el nuevo
plan econ�mico lanzado por el ministro de Hacienda Biniam�n Netaniahu,
Grinberg abreva ciertamente en el marxismo y sus lecturas ligadas a la lucha
de clases, pero tambi�n en el weberianismo y en el post-modernismo entre
otros "ismos", seg�n sus propias definiciones. Para �l, la
estructura no es la medida de todas las cosas. En el proceso econ�mico juega
tambi�n otros ingredientes como parte integral e incluso determinante del
todo: en primer lugar el conflicto con los palestinos, luego la pol�tica
israel� interna e incluso los intereses personales de los actores puntuales.
�
-�En
qu� consiste b�sicamente el programa de gobierno lanzado por el nuevo
ministro de Hacienda, Biniam�n Netaniahu?
�
-El
programa no es precisamente algo original. B�sicamente es el mismo programa
neoliberal aplicado en tantos lugares en el mundo impulsado por el FMI con el
fin de lograr una estabilizaci�n que le permita al estado pagar sus deudas.
Esa es la l�gica de lo que se conoce como el Wahington Consensus: un
dogma que Joseph Stiglitz, el Premio Nobel de Econom�a, llama "el
fundamentalismo del libre mercado". Se trata de un recorte muy dr�stico
al presupuesto de todos los ministerios, en especial a los salarios del sector
p�blico, violando todos los acuerdos gremiales existentes, sumado a despidos
de miles de empleados, en especial maestros. Por esa violaci�n de los
acuerdos pasa el conflicto con la Histadrut (central obrera israel�), porque
est� visto como un peligroso precedente antidemocr�tico, seg�n el cual
dicha quiebra se efectuar�a con fuerza de ley de la Kneset, gracias a la
mayor�a que tiene all� el gobierno. Eso constituye un verdadero casus
belli para todos los gremios y sindicatos:
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Se cortan todos los pagos de transferencia a las jubilaciones,
los pagos no reintegrables a las embarazadas, el bono por familia numerosa,
todos los apoyos especiales a grupos perif�ricos, como las ciudades en
desarrollo, madres solteras.
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Las mujeres son las m�s perjudicadas por el nuevo programa,
pues adem�s de ser las m�s despedidas en el sector p�blico, como las
maestras, se les recorta el subsidio por madres solas, se les anulan los
beneficios impositivos preferenciales, y la bonificaci�n por parto.
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La edad de jubilaci�n aumentar� de 65 a 67 para los hombres y
de 60 a 62 para mujeres, adem�s de haber una rebaja en la jubilaci�n misma.
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El total de los recortes son 12 mil millones de sh�kel, pero
cuatro mil van a terminar en las manos de los grupos sociales altos (aquellos
asalariados que cobran desde 30.000 sh�kel para arriba, unos 6.400 d�lares
mensuales) a los que se les rebajar� el impuesto a las ganancias. Es decir
que va a haber un grupo de gente que va a ganar mucho, y la gran mayor�a que
va a ganar muy poco.
La
filosof�a es la liberal cl�sica que dice que cuando se les da m�s a los m�s
poderosos, van a ganar m�s, "goteando" bienestar y riquezas hacia
abajo, pues tendr�n tanto dinero que no podr�n sostenerlo por no caberles en
las manos� Por supuesto eso nunca ocurre as�. La teor�a dice que cuando
nos estabilicemos por medio de estas medidas vendr� la reactivaci�n, las
inversiones y la creaci�n de puestos de trabajo.�
�
-�Eso
no es verdad?
�
-Eso
no es verdad ni aqu� ni en ning�n lugar del mundo, y aqu� menos que menos.
A veces funciona por casualidad, y a veces no, sencillamente porque no tiene
nada que ver la inversi�n con el programa en s�, que lo que hace es crear m�s
desigualdad.
�
-Pero
digamos que las razones para la inversi�n sea la confianza que provoca la paz
con los palestinos, es decir que la causa es pol�tica. En ese caso, cuando
vengan los inversores, �no tendr�n que encontrar una base estable ya
preparada de antemano, una base preparada por un programa econ�mico como
este, que haga cerrar las cuentas para crear confianza? �No ser�a buena una
combinaci�n de plan de estabilizaci�n con un proceso pol�tico?
�
-No.
El asunto empieza y termina con la situaci�n pol�tica. Eso lo sabe cualquier
chico. Lo dijo antes de las elecciones Ariel Shar�n, y lo repiti� hace poco
el ministro de Defensa Sha�l Mofaz. Cuando ten�amos una situaci�n en que la
gente se imagin� que �bamos a tener paz, una "paz imaginada", como
yo llamo a Oslo, aun cuando no se trat� de una paz real las inversiones
empezaron a llegar, desde el '92 al '96. �Cu�ndo se terminaron las
inversiones? Cuando lleg� Biniam�n Netaniahu al gobierno. Los inversores
extranjeros se dieron cuenta que esa paz era solamente imaginaria, lo
entendieron mucho antes que la gente en Israel, y se fueron.
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"Si el problema fuera estructural, es decir la existencia de un sector p�blico
demasiado amplio, los inversores no ten�an que haber venido tampoco en el
'92. O sea que la estructura no es el problema, y no hay que cambiar la
posibilidad de los empleados p�blicos de tener un salario determinado ni de
tener estabilidad laboral. Lo cual demuestra que se trata de un programa
basado en motivaciones ideol�gicas. Y la ideolog�a es la neoliberal, por
medio de una privatizaci�n general que ampl�e la brecha social en forma
inusitada.
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"Israel todav�a, y subrayo todav�a, se inscribe en un modelo de
bienestar social, al estilo de las econom�as europeas. Netaniahu nos quiere
llevar a un estado de beneficencia, donde los pobres vienen a golpear las
puertas del estado, y el estado no les da. Es el sistema norteamericano, donde
la filosof�a es que el mercado va a resolver todos los problemas, cuando la
verdad es que resuelve todos los problemas de aquellos que tienen mucho
dinero, y a la gente que no tiene, el mercado los tira a la calle. Eso es lo
que tenemos en Estados Unidos, un mont�n de gente en situaci�n insostenible,
sin casa, etc. En Israel todav�a no estamos all�, pero hacia all� vamos.
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"Todo este programa de ajuste est� basado en el "consenso de
Washington" seg�n los dictados del FMI, y tiene como fin posibilitar a
los estados la devoluci�n de la deuda a los bancos prestamistas. El tema es
que si bien la deuda externa de Israel es grande, tambi�n lo son sus
reservas. Israel tiene 24.000 millones de d�lares de reserva, as� que ni se
acerca siquiera a la quiebra. Tiene una credibilidad bancaria internacional
impecable."
�
-Es
decir que para reactivar la inversi�n no necesito la estabilidad del tipo de
cambio ni que no haya d�ficit�
�
-�Pero
eso lo ten�s en Israel! Si algo Israel tiene es estabilidad cambiaria.
�
-Pero
algo hab�a que hacer, porque ac� hay una recesi�n galopante. �C�mo
llegamos a esta situaci�n?
�
-El
problema es el siguiente: estamos en recesi�n, el estado no tiene capacidad
de cobrar suficientes impuestos para solventar sus gastos. El gobierno dice
que para lograr pagar los gastos hay que achicar los gastos, para estar
balanceados. La necesidad de estar balanceados es la teor�a del FMI. En
cambio, se podr�a haber pedido pr�stamos. La Histadrut le propuso al estado
que los ciudadanos le prestaran dinero a trav�s de bonos. �Por qu� no pedir
dinero? �Por qu� hay que hacer un cambio estructural de toda la econom�a
para resolver un problema coyuntural que, digamos de paso, no van a solucionar
tampoco? Si el problema es que no hay inversiones y que la gente no tiene
plata para gastar, todos estos recortes no son m�s que llovido sobre mojado.
Este proyecto fue impuesto por el FMI en muchas partes del mundo porque es una
instituci�n que no entiende el problema. Es una posici�n dogm�tica y es el
�nico plan que tienen. En muchos pa�ses agreg� llovido sobre mojado, y en
otros logr� resultados de modo absolutamente casual.
�
-Pero
la trampa est� cuando el FMI condiciona el otorgamiento de nuevos pr�stamos
o de garant�a para los mismos a que esos pa�ses apliquen sus programas. Quiz�s
Israel, como tantos otros pa�ses, no tiene otro remedio que aplicar esa f�rmula.
�
-La
condicionalidad es otro invento del FMI para imponer sus planes econ�micos:
si ustedes quieren nuevos cr�ditos, primero apliquen nuestros planes. �Lo
gracioso de esto es que Israel no recibe cr�ditos a trav�s del FMI! Recibe
regalos por parte del Departamento de Estado.
�
-�C�mo?
�Israel no recibe cr�ditos internacionales?
�
-S�,
pero no a trav�s del FMI. Nadie condiciona esos cr�ditos de modo alguno. La
condici�n que piden esas entidades que nos prestan es que tengamos cierta
estabilidad� Y la tenemos. La lucha para que EE.UU. nos d� garant�as por
otros 10.000 millones en pr�stamos es para que los mismos sean m�s baratos,
no para que nos presten a secas, porque los pr�stamos se consiguen igual.
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Aqu� el problema es otro: la utilizaci�n de una coyuntura de recesi�n,
provocada por lo pol�tico, el conflicto con los palestinos al que no se le ve
en principio salida, para aplicar una reforma econ�mica que no est� basada
en los problemas sino en una ideolog�a econ�mica. Ahora bien, si el
conflicto con los palestinos es el problema, y no un problema de estructura,
�para qu� cambiar la estructura? El cambio de la estructura lo �nico que va
a lograr es provocar un da�o a largo plazo, y un cambio de las relaciones de
fuerzas entre los grupos sociales m�s altos y los m�s bajos. Eso es lo que
quiere Netaniahu. Pero no va a resolver el problema, sino al contrario, lo va
a empeorar. Por lo tanto, a mi juicio se trata de una cuesti�n ideol�gica,
un fundamentalismo de mercado que domina a Netaniahu.
�
-�Lo
pol�tico partidario juega aqu� alg�n papel?
�
-S�,
y muy determinante. Recientemente hubo elecciones, lo que, seg�n la receta
del FMI es el mejor timing para aplicar este tipo de pol�ticas dr�sticas,
y con la presencia de un l�der que apoya este programa ideol�gicamente y se
lo puede "vender" al p�blico por sobre las cabezas de los l�deres
de grupos. Netaniahu tiene una motivaci�n muy grande, porque es su forma de
perfilarse como principal candidato a heredar a Ariel Shar�n. As� que todo
esto es tambi�n parte de una lucha pol�tica interna dentro del Likud.
�
-Pero
jugarse a trav�s de un programa tan impopular, �no es hacer una apuesta
demasiado fuerte, un gol en contra?
�
-Bueno,
el programa puede tener �xito por casualidad o por otros motivos, porque se
arregle el conflicto con los palestinos o porque justo EE.UU. nos da un pr�stamo
enorme, o por lo que sea, no por el programa en s�. Va a provocar da�os
sociales enormes, pero no digo que no pueda tener �xito en otros planos. Si
Netaniahu consigue ser identificado con resultados econ�micos positivos de
alguna �ndole, va a ser el principal candidato para heredar a Ariel Shar�n.
�
-�Y
Shar�n qu� quiere? Porque est� respaldando mucho a Bibi Netaniahu en esta
jugada.
�
-S�,
Shar�n por un lado quiere que la econom�a mejore. Por otro lado reconoce que
solamente va a mejorar cuando haya un acuerdo con los palestinos y no por otro
motivo. Y si el plan fracasa y Netaniahu se quema es lo mejor que le puede
pasar a Shar�n, para quien Bibi es lo peor del mundo, o por lo menos lo peor
del Likud. Bibi, por su parte, exager�. F�jese y ver� que los economistas
acad�micos serios no apoyan este programa, porque saben que no soluciona los
problemas. Adem�s, no hay una sensaci�n de crisis, que haga sentir a la
poblaci�n que "ahora nos tenemos que sacrificar". Lo b�sico para
cualquier programa es que el pueblo sienta que hay una crisis tan grande que
ahora tenemos que hacer un sacrificio para que en el futuro podamos sacar la
cabeza a flote.
�
-�Y
esto no es as�?
�
-No.
Primero, no es la sensaci�n de crisis aguda, sino la sensaci�n de una crisis
cr�nica. Ya van dos a�os y medio de crisis. �Por qu� ahora? Segundo, no
hay una sensaci�n de que semejante sacrifico vaya a dar alg�n resultado. Si
viene Ud. a una persona y le explica convincentemente: "Mire, hay que
hacer este sacrificio, porque en la medida que hagamos a, b, y c vamos a poder
reactivar la econom�a", hay una posibilidad de que todos marchen juntos.
Pero si todo el mundo entiende que el motivo por el que hay recesi�n es el
conflicto con los palestinos y la Intifada, y que la recesi�n es justamente
el precio de la Intifada, �por qu� este programa? Este sacrificio no est�
justificado, y sin esa sensaci�n de sacrificio justificado, el programa est�
destinado al fracaso. Y por eso la lucha en contra. Porque Netaniahu ya fracas�
en lo que dicta el FMI: la necesidad de un l�der que les diga a los obreros:
"ahora hay que sacrificar". Ac� es al rev�s: los obreros est�n
mucho m�s enojados que sus propios l�deres, que temen que la calle se
caliente al punto de perder el control ellos tambi�n.
�
-Yendo
pues a esa lucha, �las fuerzas sociales que se oponen a este programa, son
fuertes?
�
-Primero,
el frente sindical que se form� no exist�a hasta hoy en d�a. Este frente
est� compuesto por los gremios afiliados a la Histadrut, que son fuertes, y
sus huelgas son muy serias, porque est�n sentados en resortes vitales del
funcionamiento econ�mico, como la Compa��a de Electricidad, la Autoridad de
Puertos, los aeropuertos, los empleados municipales, los estatales, las
grandes empresas. Ahora se les han sumado gremios que no est�n en la
Histadrut, como los dos gremios docentes, primario y secundario; tambi�n los
m�dicos. Adem�s hay una Histadrut alternativa que es la Histadrut Ovdim
Leumit, la Organizaci�n Obrera Nacional, cuyo referente partidario es el
Likud, fundada ya por Jabotinsky junto con Beguin para competir con la
Histadrut. Esa organizaci�n sigue teniendo alrededor de doscientos mil
obreros afiliados. El hecho de que ellos tambi�n se hayan sumado se�ala una
oposici�n total al programa econ�mico, que ya alcanza al Likud mismo, y no
nos olvidemos que los votantes del Likud son b�sicamente obreros. Su gran
decepci�n es que hace dos meses votaron al Likud y ya les est�n bajando la
cabeza. Mucho m�s que a la gente de la izquierda que, dentro de todo, son los
que saldr�n beneficiados de esto.
�
-�C�mo
se completa el frente?
�
-Est�n
tambi�n las llamadas organizaciones sociales, las ciudades en desarrollo
encabezadas por sus intendentes, que son tambi�n l�deres locales del Likud;
los grupos de jubilados, todos. Tambi�n hay en la Kneset un frente pol�tico
de oposici�n que es incre�ble. Por un lado la izquierda cl�sica del
Laborismo y Meretz. Por otro est�n tambi�n Shas y Deguel Hator�, los
partidos jaredim (ultraortodoxos), y por otro est� el partido
comunista judeo-�rabe Jadash y el partido �rabe Balad. Todos juntos llamaron
a una manifestaci�n multitudinaria. Ahora vamos a ver a jaredim y a �rabes
marchando juntos, eso todav�a no lo hab�amos visto. Hay que tener en cuenta
que esos dos grupos son los que est�n m�s en la periferia social y son los m�s
perjudicados por el plan econ�mico.
�
-�Podemos
se�alar alg�n componente �tnico en el plan econ�mico? �Los �rabes salen
m�s perjudicados que los jud�os en todo esto?
�
-No.
Al no tener el componente �tnico, est�n unificando a nivel de clase. Los que
tienen muchos hijos son precisamente los �rabes y los jaredim. En general los
problemas en Israel tienen ese componente �tnico. No hay pobres, sino pobres jaredim,
pobres �rabes, pobres rusos, pobres sefard�es. Cuando es as�, cada uno
trata de solucionar el problema de su peque�o grupo. Cuando hay una pol�tica
neoliberal que grita: "�Mercado!", entonces el contra grito es que
en el mercado somos todos pobres por igual.
�
-Se
trata entonces de un proceso muy interesante. �Tal vez es un sinceramiento de
las relaciones de clase en Israel?
�
-No
s� si es un sinceramiento, pero s� una reestructuraci�n a nivel social que
puede llevar incluso a que no sepamos cu�nto durar� el actual gobierno si
sigue por este camino. As� como nosotros hablamos de que la soluci�n a la
recesi�n pasa por el conflicto (con los palestinos), los pobres tambi�n
empiezan a entenderlo. Incluso lo se�al� Amir Peretz, titular de la
Histadrut, que dijo que si la cuesti�n es la paz, veamos c�mo se hace la
paz. Es la primera vez que la gente empieza a ver una realci�n entre los
problemas socio-econ�micos, �tnicos y culturales, y la cuesti�n del
conflicto. Si se va a desarrollar, efectivamente es un proceso muy
interesante.
�
-Por
�ltimo: en los medios israel�es comienza a flotar el fantasma de la
"argentinizaci�n" de Israel. �Es una comparaci�n relevante?
�
-La
Argentina se ha convertido en un �cono del desastre total, no s�lo para
Israel sino en todo el mundo. Es una met�fora m�s que una comparaci�n que
se pueda sostener cient�ficamente. La Argentina es un s�mbolo de la p�rdida
total de la confianza que debe haber entre seres humanos para que exista un
mercado. Los mercados se basan en que una persona conf�a en que la otra no le
est� robando todo el tiempo. En realidad no hay nada que comparar porque los
problemas de la Argentina son peculiares de ese pa�s. El problema all� es
institucional: un aparato del estado que no tiene ninguna capacidad de
controlar a los grandes grupos de poder econ�mico, donde estos grupos tienen
todo el poder y no tienen ning�n inter�s en que haya un sistema estatal que
les pueda cobrar impuestos o quitarles sus poderes. Por supuesto esos grupos
est�n apoyados por el FMI y por el capital internacional. Por lo tanto, la
Argentina es un pa�s con toda la riqueza del mundo pero inmerso en un sistema
en el que alguien se la tiene que robar: el robo y la corrupci�n es un "built
in" de la econom�a argentina. Y por eso las soluciones all� no son
econ�micas sino pol�ticas, pero �stas son muy dif�ciles.
�
-�En
Israel no tenemos esos grupos de poder? �Tenemos un estado que s� controla?
�
-En
Israel el poder b�sico es del estado. Y el estado controla todo, y con mucha
efectividad. Ese no es el problema. Al contrario, el problema es que el estado
tiene demasiada fuerza, por eso puede controlar a los palestinos como quiere.
Por su parte los palestinos pisaron el palito y adoptaron nuevamente el camino
del terrorismo, y en la guerra contra el terrorismo Israel siempre gana por
varios motivos: porque unifica al pueblo, le crea una sensaci�n de que
estamos nuevamente amenazados por la Sho�, lo moviliza a ir al ej�rcito,
tiene mucha m�s fuerza militar, econ�mica, y diplom�tica por el apoyo de
Estados Unidos. Ahora bien, es ese poder tan grande del estado el que
justamente nos lleva a la crisis. Porque la crisis pasa por el hecho de no
tener un futuro por no vislumbrarse una soluci�n con los palestinos, entonces
los capitales se escapan, no vienen inversiones, la gente tiene menos dinero y
entonces se entra en la recesi�n. Si se arregla el problema con los
palestinos, y no digo que esto sea f�cil, el problema econ�mico ser� m�s f�cil
de resolver.
�
-Para
completar las diferencias con la Argentina, se�alemos la existencia de
reservas que ya en la Argentina no est�n m�s, y que la corrupci�n si bien
existe no es un componente estructural del funcionamiento econ�mico israel�.
�
-Israel
tiene un sistema impositivo f�rreamente efectivo. Como alguien que paga
impuestos pienso incluso que es demasiado efectivo. Tiene reservas muy
grandes, y apoyo norteamericano. Lo que nos da Estados Unidos nos lo da para
que les compremos armas, es cierto, pero no es pr�stamo sino regalo. No
tenemos para nada el problema de la deuda externa, ni de financiaci�n de
pagos ni nada. Tenemos, eso s�, un problema de falta de futuro. La falta de
futuro es pol�tica, pero sin futuro la gente no quiere invertir. Los israel�es
mismos, si les queda algo de plata miran primero si conviene. �Para qu� van
a construirse casas si no saben si se las van a bombardear o no? Lo que s�
tenemos en com�n es que los problemas son pol�ticos, y por lo tanto las
soluciones tambi�n lo son.�